A finales del pasado año, un genetista chino llamado He Jiankui, anunció durante un congreso celebrado en Hong Kong, que había creado dos bebes genéticamente modificados. El investigador había usado la técnica de edición genética CRISPR, para conseguir que los recién nacidos (dos gemelas llamadas Lula y Nana), fueran inmunes al virus del VIH, pese a que su padre era seropositivo.
Inicialmente, el anuncio fue recibido con cierto escepticismo, pero las autoridades chinas se lo tomaron muy en serio, e investigaron los trabajos de Jiankui. El investigador ha sido arrestado, y se enfrenta a numerosos cargos, entre ellos los de corrupción y soborno (tácticas a las que habría recurrido para sacar adelante su experimento), y podría incluso ser condenado a muerte.
Pero, el día que realizó el anuncio, He también dijo que estaba trabajando en un segundo embarazo. Y, ahora las autoridades chinas confirman que, efectivamente, hay una segunda madre que porta en sus entrañas un bebé genéticamente editado.
Fuente: The Guardian.