Consiste en un trastorno similar al sonambulismo, pero mucho más grave: las personas que padecen esta patología, tienen relaciones sexuales mientras están dormidos, lo que ha implicado ya grandes desafíos a la Justicia en algunos sitios: saber cuando es un sexonámbulo y cuando un violador.

Este tipo de trastorno del sueño, afecta a un 7% de la población mundial, y hace que la gente practique el sexo mientras están profundamente dormidos. «Básicamente, todas las formas de comportamiento sexual habituales cuando estamos despiertos, son las que se presentan en el sexonambulismo», afirma el Dr. C. Schenck, experto en la materia y profesor de la Universidad de Minnesota (EEUU). Según explica, esta patología afecta más a los hombres que a las mujeres y no tiene cura, aunque puede controlarse con fármacos.

El problema está, claro, cuando el sexonámbulo trata de tener relaciones sexuales con otras personas. En julio de este año, el británico Stephen Lee Davis fue absuelto por violar dormido a la hija de su novia de 16 años. La alegación para su defensa fue, que como le ocurre al sonámbulo común, la persona no está en pleno uso de sus facultades como para tomar el control de la situación y mucho menos para acordarse después de lo que ha ocurrido. Esto crea un evidente problema para la Justicia, aunque puede resolverse y diagnosticarse realizando algunas pruebas cuando se sospecha que la persona padece este tipo de trastorno del sueño, para que no ocurra como John Goldie, un escocés que abusó de dos chicas de 26 años y fue condenado en junio tras admitir que no sufría sexonambulismo.

Sonambulismo radical: cuando dormir es un peligro para ti o para otros

– En 1987, en Canadá, Kenneth Parks condujo 23 kilómetros dormido para acabar llegando a casa de sus suegros, donde al llegar golpeó a suegro y apuñaló a su suegra mientras ellos también dormían causándoles la muerte. Fue absuelto.

– El británico Jules Lowe tuvo una pelea con su padre mientras estaba sonámbulo. La pelea se cobró la muerte de su padre. En 2005, Lowe fue declarado inocente, pero internado en un hospital psiquiátrico. Hay que indicar que en este caso el ingreso es poco habitual, pues el sonambulismo no está considerado como un trastorno mental.

– En 2004, una pareja de australianos se vio afectado por esta patología, al percatarse de que la mujer se levantaba por la noche para mantener relaciones sexuales con otros hombres.

– En 2007, el irlandés Donal Kisella fue despedido de su trabajo por presentarse desnudo ante su secretaria mientras estaba dormido. Mandado al paro por su conducta lasciva, comprobó que era sonámbulo y recurrió en los juzgados la decisión de su empresa. Ganó 10 millones de euros.

Redacción QUO