En Egipto, los hallazgos fascinantes relacionados con su pasado, se suceden a un ritmo vertiginoso. El más reciente se ha producido en el yacimiento de Tuna el-Gebel. Allí, un equipo de arqueólogos ha descubierto un laberinto repleto de nichos y cámaras funerarias.
En total, el laberinto albergaba cincuenta momias, doce de las cuales pertenecían a niños de corta edad, y estaban envueltas con ropas de cama sobre las que había escritas oraciones fúnebres.
Todas las momias pertenecen al llamado período ptolemaico, que se extiende desde el año 305 al 32 adC.
En este mismo yacimiento se encontró recientemente una necrópolis, con clara influencia helenísitica, con escenas pintadas que recreaban los mitos de Edipo y Agamenón.
Fuente: BBC.
Vicente Fernández López