El caso del lord británico Laidlaw está dando la vuelta al mundo porque, como todo buen donjuán, ha tenido un gesto de arrepentimiento. Después de que la prensa británica denunciase sus orgías con prostitutas, el lord ha decidido donar 1,27 millones de euros para ayudar a personas que comparten su enfermiza obsesión. Además de la penitencia, la purga incluye el arrepentimiento, por lo que ha ingresado voluntariamente en una clínica sudafricana para intentar curarse de su adicción al sexo.
Redacción QUO