Muchas veces recordamos más algunas de las grandes películas de la historia por sus escenarios que por sus personajes. Incluso, en ocasiones, se convierten en claros protagonistas del film.

Hacemos un repaso de algunas de las películas más míticas del cine que capturan la magia de los rincones más bellos del mundo, y que nos desatan irremediablemente unas ganas locas por viajar. ¿A cuál de estos lugares no has ido todavía?

La playa – Tailandia

 

The beach

Seguro que tienes un amigo que afirma haber viajado a la playa de La Playa, un hecho que tristemente ha dejado a la Bahía May de la isla tailandesa de Phi Phi invadida de palos selfie. Pero en la película de Danny Boyle, el agua está clara y la playa virgen inmaculada. Filmada cuando los viajes a Tailandia eran una aventura salvaje y exótica y no el destino por excelencia del año, esta versión de la historia de Alex Garland de una sociedad utópica viviendo alejados de todo nos da una visión embriagadora.

El Padrino – Sicilia

 

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¡Los grillos! ¡El vino! ¡Los chalecos! Las vacaciones de Michael en Sicilia en la primera película de El Padrino –vale que se esconde de una represalia violenta– nos presentó algunas de las escenas más espléndidas de la historia del cine. La película no acaba muy bien con la muerte de su mujer en un coche bomba, pero ver –antes de todo eso– a un joven Corleone disfrutar de las maravillosas vistas de esta región, le da ese romanticismo que desprende. Si se hubiese quedado ahí…

Viaje a Darjeeling – India

 

Manhattan

Tres hermanos en la encrucijada de sus vidas haciendo un largo viaje en tren a través de La India. Sí, te entran ganas de estar en su misma posición. Lleno de los colores más vivos que te puedes esperar de una película de Wes Anderson, los paisajes arrolladores que se muestran, los brillantes vagones del tren y los templos hindúes son tan bellos que no se pueden comparar con nada que hayas visto antes.

Lost In Translation – Tokio

 

Lost in translation

Lost in traslation

En 2003, Sophia Coppola capturó en Japón el sentimiento vivo de encontrarse con uno mismo, siendo un solitario extranjero bajo las brillantes luces de Tokio. Con las vistas del horizonte desde una cabina de karaoke o el extraño menú de un restaurante donde todo parece ser lo mismo, Lost In Traslation nos enseña las peculiaridades de viajar, y sobre todo, de hacerlo por tu cuenta. Y encontrarte con Bill Murray ayudaría, por supuesto.

Manhattan – Nueva York

 

Manhattan

Esta comedia romántica de Woody Allen es todavía considerada como su mejor y más efusiva carta de amor hacia Nueva York, con ese montaje inicial de Manhattan de fondo y el personaje central escribiendo un libro sobre el amor de un hombre a la ciudad. Una historia de amor como telón de fondo sobre un paseo en coche de caballos por Central Park es más o menos lo que cualquier persona que visita por primera vez la Gran Manzana quiere encontrarse. Vamos a olvidar el hecho de que rara vez salga como lo habíamos calculado.

Entre copas – California

 

Sideways

Famoso por salirse del mundo de Merlot, Entre copas nos cuenta la historia de un divorciado y depresivo obseso del vino que coge a su amigo prometido en un último viaje de solteros (y vinícola) por Norteamérica. Las impactantes tomas de los impolutos viñedos bañados por la gloriosa luz del sol californiano son tan memorables como los hilarantes chistes del guión.

El talento de Mr. Ripley – Italia

 

Talented mr Ripley

El amor joven y el entusiasmo embriagador del verano son encarnados en esta película por unos Jude Law y Gwyneth Paltrow increíblemente jóvenes y encantadores en una playa italiana. Las hermosas imágenes de este thriller, como el viaje en barco a San Remo o el espléndido apartamento en Roma, son el contraste con la espeluznante violencia que, de alguna manera, no te quitan las ganas de ponerte en su lugar.

Y tu mamá también – México

 

Y Tu mama tambien

Las hormonas adolescentes y una mujer perdida (espléndida Maribel Verdú) son los protagonistas de este enredo de viaje dirigido por Alfonso Cuarón. La inestabilidad política y económica de México se contrasta con los paisajes de las majestuosas playas y las tierras del país, que te hacen lamentar no ser ese joven, en ese viaje y con esa mujer.

Olivia Ovenden