No revelamos nada nuevo si decimos que las olimpiadas son un acontecimiento basicamente deportivo. Pero ya es menos conocido que las autoridades del país anffitrión escogen a un cineasta de prestigio para que ruede la película oficial sobre los juegos, cuya intención es estrenarla posteriormente en salas comerciales, aunque rara vez se ha cumplido este objetivo.
En la mente de todos está la espectacular película sobre los juegos de Berlin 1936 filmada por Leni Riefenstahl. Pero tampoco hay que olvidar que la de Munich 1972 la rodó Arthur Penn (el director de Bonnie and Clyde), la de Moscú 1980Andrei Komchalovski (el autor de Siberiada), y la de Los Ángeles 1984John Badham (el creador de Fiebre del sábado noche). La de Barcelona 1992 corrió a cargo de Carlos Saura, pero las malas lenguas dicen que le salió un mamotreto de casi cuatro horas que, salvo en algún pase televisivo de tapadillo, no ha sido casi exhibida.
¿Y que pasa con Beijing 2008? Se rumoreaba que el régimen chino iba a tirar la casa por la ventana y que Zhang Yimou y Chen Kaige eran los candidatos preferidos para dirigir el filme. Pero, finalmente, ambos han sido rechazados ya que su actitud contestataria ha pesado más que el prestigio que sus nombres tienen en occidente. Finalmente la película será filmada por Guo Benmin, un joven realizador casi desconocido fuera de su país pero cuya trayectoria personal se ajusta más a los gustos del régimen.
Vicente Fernández López