Ha sido descrito como uno de los lugares más románticos del mundo, y se encuentra situado en las proximidades de la localidad de Klevan, en Ucrania. En principio no es gran cosa: una sencilla y antiquísima vía ferroviaria abandonada, pero en torno a la cual, y con el paso del tiempo, la naturaleza ha creado una especie de bóveda forestal hasta transformarla en algo parecido a un túnel vegetal.
Actualmente se ha convertido en un lugar de visita obligada para los turistas que viajan a la región, y sobre todo para las parejas de enamorados locales, que lo describen como un escenario propio de un cuento de hadas. Resulta bastante paradójico, ya que durante la II Guerra Mundial, en aquel mismo sitio hubo una carnicería cuando un tren ruso que transportaba tropas y material militar fue masacrado por la Luftwaffe alemana. En fin… de escenario del horror a símbolo del romanticismo.
Redacción QUO