Quien decida comprar esta casita de campo de dos dormitorios tiene que comprometerse a convivir con sus actuales moradores: muchos fantasmas. Así lo advierte la inmobiliaria británica Home Domus 360, encargada de la venta, que además la incluye en un listado de casas más embrujadas del país.
Aunque hoy se ha transformado en un hogar, en la Edad Media el edificio se usó como prisión medieval para las personas acusadas de brujería en Inglaterra. Sus propietarios no han querido ocultar la sórdida historia que rodea a esta vieja cárcel conocida como La Jaula. Desde que salió al mercado, la vivienda atrae a equipos de televisión de todo el mundo. Los agentes inmobiliarios alimentan la leyenda con frases como “está disponible con todos los fantasmas que en ella residen”. Y, según parece, no son pocos.
Esta es la tercera vez que su propietaria, Vanessa Mitchell, intenta venderla. Se mudó a La Jaula, ubicada en St. Osyth en Essex (Reino Unido), en 2008, según el diario local The Clacton and Frinton Gazette. En 2004 ya había huido de ella al ver unas misteriosas salpicaduras de sangre y sentirse atacada físicamente por los fantasmas, uno de los cuales dice que tenía aspecto de cabra satánica.
Las crónicas cuentan que durante los juicios de brujas de la localidad, en 1582, 14 mujeres fueron acusadas de brujería y tres de ellas ejecutadas. Durante el proceso, se alojaron en La Jaula. En una de sus paredes aún cuelga una placa que recuerda a Ursula Kemp, una curandera local condenada por ahorcamiento y la muerte de un recién nacido mediante hechizos. En 1640, otras 82 brujas fueron ejecutadas en Essex. Por cierto, el precio de venta ronda los 305.000 $.