Una investigación realizada por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia apunta a que Calcis, el puerto de la ciudad griega de Tebas, fue un importante centro de comercio durante el siglo XII. En esta época el imperio Bizantino estaba en pleno crecimiento y Grecia era una ruta habitual de intercambio de productos.

La investigación nace tras encontrar restos de vajillas y platos de cerámica en varios puntos del Mediterráneo pero de los cuales no se sabía su procedencia. Estos restos también fueron encontrados en una nave que naufragó cerca de la isla de Kavalliani, a escasos kilómetros de Calcis.

Tras varios análisis comparativos sobre su composición química, los resultados indicaron que las cerámicas de Kavalliani coincidían con aquellas que, se sabía, habían sido producidas en Calcis. Lo mismo ha ocurrido con muchos de los vestigios dispersados por todo el Mediterráneo cuyo origen era, hasta ahora, desconocido. La comparación de los resultados con algunas piezas de museos, como los de la Cité de la Céramique de Sèvres, dieron resultados coincidentes, lo que confirma que miles de reliquias de todo el mundo pasaron por Tebas.

Redacción QUO