En los últimos años hemos visto cómo a menudo los nuevos líderes mediáticos nacen del éxito de los formatos de telerrealidad. Envueltos en una apariencia realista, se convierten en personajes seguidos por audiencias ávidas de encontrar personas comunes y próximas. Los jóvenes son los consumidores más asiduos y la capacidad de influencia de los protagonistas sobre ellos puede ser relevante, sobre todo en la asimilación de determinados valores y repetición de pautas de comportamiento.
Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Estudios de Tabaco y Alcohol de la Universidad de Nottingham, programas como Love Island están alentando a los jóvenes a fumar y beber por un bombardeo continuo de imágenes con alcohol y tabaco. Los autores han hecho un análisis exhaustivo de los realities emitidos en los canales británicos entre enero y agosto de 2018: Made in Chelsea, The Only Way is Essex, Geordie Shore y Celebrity Big Brother, cuya emisión ha sido ya suspendida.
En total, los investigadores estimaron que se mostraron 4.900 millones de imágenes de alcohol a la población del Reino Unido, incluidos 580 millones a niños menores de 16 años. El tabaco se mostró 214 millones de veces, 47 millones a menores de 16.
Los hallazgos de la investigación, que se publicaron en Journal of Public Health, plasman que el contenido de alcohol apareció en los 112 episodios y en 2.212 clips de un minuto, lo que equivale al 42% de todas las imágenes estudiadas. Su consumo era evidente en el 18% de las imágenes y el 34% lo mostraba inferido, principalmente por personajes que tenían bebidas alcohólicas.
«Dado que ver imágenes de alcohol o tabaco en los medios de comunicación promueve el uso entre los jóvenes, nuestro estudio identifica los reality shows de televisión como uno de los principales impulsores potenciales del consumo de alcohol y tabaco en los jóvenes en el Reino Unido», dice Alexander Barker, investigador principal de Estudio de la División de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Nottingham.
Los investigadores ya habían denunciado la cantidad de imágenes de tabaco, incluida la marca, en la tercera temporada de Love Island en 2017. Después de las quejas recibidas, el canal ITV impuso la prohibición de fumar en el programa. El Código Ofcom británico prohíbe la colocación de productos de bebidas alcohólicas, cigarrillos y otros productos de tabaco. La organización declara que debe haber una “justificación editorial” para que un producto se coloque en un programa. No obstante, el público es heterogéneo e incluye a jóvenes críticos y conocedores de los códigos de la televisión, lo que hace que su riesgo de identificación o proyección sea mínimo.
Marian Benito