Las instalaciones que Audi tiene en Ingoldstadt, Alemania, sirven para algo más que para desarrollar coches. Ahora, el equipo austriaco de esquí está utilizando el túnel de viento de la firma para mejorar las marcas de los esquiadores. Empleado habitualmente para optimizar la aerodinámica de los Audi, simula velocidades de hasta 300 km/h. Gracias al análisis de flujos de viento, los esquiadores pueden analizar la postura que adoptan en competición y modificarla en función de la curva aerodinámica que generan.
Actualmente, el récord de velocidad con esquí lo ostenta el austriaco Harry Egger, con 248 km/h.

Redacción QUO