Muy a pesar de la ‘cruzada’ particular que Hollywood quiere llevar a cabo contra la pirateria apoyando las polémicas PIPA y SOPA, un reciente estudio publicado por la Universidad de Minessota afirma que el p2p y la piratería no perjudica en ningún caso a la recaudación de taquilla de los cines de EEUU.
¿Y qué es lo que causa realmente el 7% de caída de recaudación internacional en las taquillas norteamericanas? Para buscar al ‘malo de la peli’ parece que no hay que ir muy lejos de los estudios de Los Ángeles. Según afirman los científicos de la Universidad de Minessota, quienes llevan desde el año 2000 (dos años antes de la aparición de BitTorrent) analizando estos datos, la causa sería el retraso de la distribución de las copias de las nuevas películas estrenadas. Esto al parecer responde a una norma: cuanto más tarda en estrenarse la película en otro país, más se piratea esta. Según los investigadores, la industria del cine tendría en su mano reducir ese 7% adelantando la distribución internacional en lugar de recurrir al apoyo de leyes tan restrictivas de antipiratería como las antes citadas u otras ocurrencias similares. Insisten en que si los estrenos fueran antes, esto no ocurriría.
Resulta cuanto menos curioso echar mano de la Historia y comprobar que Hollywood se fundó para evitar el monopolio de patentes cuando las pequeñas productoras chocaron frontalmente con los aires mafiosillos de Edison en la Costa Este. Uno de los primeros en dar el paso de salir por patas de allí fue Carl Laemmle, quién abandonó su negocio de telas por fundar la Yankee Film Company en el año 1909. También fundó la Universal City de 430 km cuadrados, ubicada en el Valle de San Fernando (L.A.), dónde vivían los empleados de la industria del cine y que tenía su propio alcalde y servicios públicos.
Este nuevo estudio llega casi al tiempo de que en España se apruebe la criticada, polémica y controvertida Ley Wert, para contraste de lo que ocurre en otros países como es Suiza y Holanda, donde ya anunciaron públicamente que no perseguirían las descargas por su ‘nulo impacto’. Según mostraba uno de los estudios realizados en Holanda, «los usuarios que descargan libremente compran más, lo que hace que la economía del país mejore«. Además el estudio afirma que las descargas están provocadas por una nula proactividad, inexistente estrategia y desarrollo de alternativas viables para el usuario ante la ‘piratería’. A pesar de ello, en nuestro país, el cierre de páginas de descargas empezará el próximo 1 de marzo.
¿Para cuando un Spotify de series y películas? Apuesto a que muchos usuarios estarían encantados con esa propuesta a un precio razonable para la red por su naturaleza audiovisual, en lugar de a la obligación de ir al cine y pagar una entrada a casi a 10 € cuando el salario mínimo está fijado en 500 € y el paro en 5.000.000. Y no solo eso, gracias a la inmediatez de Internet, los problemas de distribución internacionales tendrían muy fácil solución. El secreto está en adaptarse al nuevo medio y no en obligar al espectador a disfrutar del cine en un solo formato. Menos, en los tiempos que corren. Tan solo es necesario un poco de ingenio y un puñado de buenas intenciones.
Redacción QUO