El mensaje feminista ha tenido que calar fuerte en la sociedad para que al menos en sueños la mujer se atreva a hacer realidad sus fantasías más inconfesables. Investigadores han detectado que está teniendo más sueños eróticos que nunca y muestran menos reparo a confesar su contenido, según un artículo publicado en la revista Psychology&Sexuality. En él, Michael Schredl, investigador del sueño en la Universidad de Friburgo, Alemania, indica que la frecuencia promedio de sueños eróticos es aproximadamente del 18%, alcanzando un porcentaje mayor en las personas más jóvenes.

En la investigación han participado casi 3.000 voluntarios. De acuerdo con sus autores, el feminismo ha hecho que las mujeres sean ahora menos reticentes a la hora de relatar sus sueños sexuales, aunque a medida que aumenta la edad el sexo va perdiendo fuerza en esas fantasías nocturnas. Mark Blagrove, profesor de psicología en la Universidad de Swansea, en Gales, dice que debemos ser cautelosos con los estudios retrospectivos, donde las personas informaban sobre sueños recordados, en lugar de llevar un registro diario.

En 2007, Antonio Zadra, investigador de la Universidad de Montreal, revisó más de 3.500 informes de sueños y encontró que la frecuencia de los sueños eróticos fue del 8% tanto para hombres como para mujeres. Estas tenían más probabilidades de tener sueños eróticos sobre parejas actuales o anteriores; mientras que ellos eran más propensos a soñar con múltiples parejas sexuales. Blagrove está convencido de que realmente hay bastante más contenido sexual del que se confiesa.

Otro estudio realizado en 2014 por Dylan Selterman, en la Universidad de Maryland, analizó cómo los sueños, en particular los relacionados con la infidelidad, afectaron el comportamiento de los participantes con sus parejas al día siguiente. Sin embargo, para Blagrove lo más interesante fue observar las actividades del día anterior de los participantes. “No pudieron encontrar nada que predijera el contenido erótico, lo que significa que no tiene un vínculo tan simple con los eventos o preocupaciones del día anterior”.

Los investigadores creen que los próximos trabajos deberían centrarse la relación entre los sueños eróticos y variables como la personalidad, la psicopatología y factores fisiológicos como la testosterona.

Marian Benito