Dormir sobre un tatami es una práctica muy arraigada en Japón y podría tener bastantes beneficios para la salud. ¿Deberíamos deshacernos de nuestro viejo colchón? Antes de decidir, veamos cómo es exactamente un tatami y las ventajas que ofrece. Fabricado de manera artesanal con módulos de paja de arroz prensada y recubierto de una fina esterilla, es un espacio muy versátil. Sobre él se puede practicar yoga, gimnasia y meditación. O, simplemente, dormir. Bien cuidado, sus propiedades pueden permanecer intactas durante mucho tiempo.
Según la medicina china tradicional, su composición calma el espíritu y su aroma ayuda a relajar el cuerpo y la mente. Esta fragancia natural se intensifica durante los días lluviosos y húmedos, favoreciendo el sueño. Es cierto que, en las últimas décadas, el tatami ha ido perdiendo fuerza en los hogares nipones, cada vez más occidentalizados, pero nunca han dejado de formar parte de la identidad nacional y de su patrimonio cultural. Después de esta recesión, la demanda de tatamis vuelve a cobrar fuerza.
Para los japoneses, la opción del tatami es bastante más barata que la cama y el colchón y, además, ahorra espacio, una cualidad muy apreciada en un país en el que las viviendas tienden a ser muy reducidas. Pero más allá de estas razones prácticas, los expertos están valorando la posibilidad de dormir en ellos para aliviar molestias de espalda y otros dolores de tipo postural tan comunes en Occidente, según informa la web de salud LongevityLive. “Dormir en el suelo es el orden natural de las cosas y, una vez que se elimina toda la amortiguación adicional, el cuerpo tiene la oportunidad de encontrar su postura y alineación naturales”.
Los empresarios de Yatsushiro, una de las ciudades con mayor producción y distribución de tatamis, han propuesto instalarlos en la villa olímpica para que los atletas puedan disfrutarlos en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 como muestra de la hospitalidad nipona.
Marian Benito