Su función principal era intervenir en casos de revueltas populares. Se trataba de”la guardia pretoriana”. Inicialmente estaba formada por 500 hombres, pero en años posteriores el número aumentó a mil. Iban armados con un gran escudo y una pequeña espada llamada gladium, y había escuadrones de jinetes llamados turmas.

En ocasiones, los pretorianos se unieron a las protestas del pueblo y se volvieron contra sus superiores, como sucedió en el año 41 d. C., cuando mataron a Calígula.

Redacción QUO