Hoy se cumple un año desde que se produjo el primer contacto con seres de otro mundo. Todo comenzó el 1 de enero de 2107, mientras Eric Rothman, un astrónomo becario, montaba guardia en la sala de control del radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico). “Serían las cinco de la tarde –declaró Rothman– cuando vi como la pantalla registraba una señal electromagnética tres veces más potente que la mayor que nunca habíamos recibido.Una señal que respondía a la secuencia: 4ORTUN9”.
Eric avisó a sus controladores y horas más tarde, la cúpula científica del SETI estaba movilizada.

Descifrando el enigma
“Por primera vez en la historia del proyecto estábamos frente a indicios muy prometedores –explicó Eric–. La señal se había recibido en la frecuencia del hidrógeno, 1.420 Mhz, la ideal para enviar un mensaje a través del espacio con el fin de que llegue lo más lejos posible sin sufrir interferencias”. Además, el telescopio Arecibo no se mueve siguiendo las estrellas. Permanece fijo mientras que son los cuerpos celestes los que pasan por delante de su haz. Por eso, cualquier estrella tarda siempre doce segundos en pasar por delante del foco del telescopio y una señal procedente de ella solo se captaría durante ese intervalo. Además, siempre se recibiría de forma más débil, al principio, y más intensa cuando la estrella emisora se encontrase en el centro del haz, para volver a debilitarse después. Esto es lo que se llama una señal gausiana y los científicos estaban convencidos desde hacía más de un siglo de que un mensaje extraterrestre sería una señal de este tipo de doce segundos de duración. Lo mismo que el 40RTUN9 que acababan de detectar. “Fue entonces cuando miré a mis compañeros y por sus caras supe que habíamos dado con algo grande”, explicó Rothman.
Aunque la intención era verificar la naturaleza exacta de la señal antes de hacer público el hallazgo, la noticia se filtró dos días después, el 3 de enero. Apareció primero en un blog de astronomía y corrió por toda la red hasta que saltó a los diarios online y luego a las televisiones. Al principio, los científicos guardaron silencio pero la insistencia de la prensa fue tal que, el 6 de enero, dieron una rueda de prensa. Rothman fue quien comunicó la noticia. “Hace seis días –anunció– el telescopio de Arecibo captó una señal procedente de la Constelación de Hércules, en el cúmulo de estrellas M13. La secuencia era ‘40RTUN9’. Seguimos estudiándola, pero los indicios nos hacen creer que por primera vez podemos estar ante un mensaje inteligente”.

Redacción QUO