La mayoría de los científicos no consideran que los fantasmas merezcan un estudio, pero hay unos pocos que sí. Durante más de una década, Jason Braithwaite, neuropsicólogo de la Universidad de Birmingham, ha intentado esclarecer por qué los visitantes del castillo Muncaster de Inglaterra dicen que han visto fantasmas en las habitaciones y en los pasillos. «Estas experiencias han existido durante cientos de años, y merecen una explicación científica«, afirma.

Su investigación se basa en los estudios dirigidos por Michael Persinguer de la Universidad Laurentian de Canadá, quien hace años observó que los campos electromagnéticos de baja frecuencia, que suelen generar los imanes de laboratorio, afectan al hemisferio derecho del cerebro y hacen creer a las personas que están sintiendo una presencia de otro mundo.

Cuando la región específica del hemisferio derecho que controla las nociones de lo «otro» están estimuladas por estos campos, los individuos a menudo aseguran que sienten una presencia: que hay algo, o alguien, con ellos en la habitación. Usando un dispositivo que él mismo creó con sensores que miden la potencia de estos campos electromagnéticos de baja frecuencia, Braithwaite detectó una actividad electromagnética inusual por debajo de los 50 herzios dentro y alrededor del castillo, una explicación posible para tantos años de apariciones de fantasmas.

Redacción QUO