Gracias a Wired nos enteramos de que ya está disponible una tipografía galáctica muy poco común elaborada con cúmulos de estrellas. La divertida página web donde puedes ver aquello que quieras con esta letra es My Galaxies, una iniciativa del proyecto online de astronomía Galaxy Zoo con el fin de solicitar ayuda y colaboración ciudadana para su interesante aventura.

Ciencia ciudadana

Galaxy Zoo es un proyecto online de astronomía que funciona gracias a la participación ciudadana. Sus miembros realizan la increíble tarea de intentar clasificar alrededor de un millón de galaxias de forma anónima. Desde su lanzamiento en 2007, más de 250.000 personas han participado en este proyecto de clasificación colectiva, gracias a los que se han realizado grandes descubrimientos (como el objeto Hanny que tanto atrajo a científicos de todo el mundo) y han conseguido clasificarse más de un millón de imágenes.

¿Y para qué tantos observadores anónimos si tenemos ordenadores de última generación y programas informáticos que realizan cualquier tipo de tarea? Sencillamente porque hasta ahora han sido incapaces de clasificar galaxias correctamente. Según Kevin Schawinski, un miembro del equipo, «el cerebro humano es realmente mucho mejor que un ordenador en tareas de reconocimiento de patrones

¿Quieres ayudar? En esto consiste el ‘trabajo’

El proyecto se inspiró en una antigua iniciativa de la NASA, Stardust@home (2006), en el que la Agencia solicitaba ayuda ciudadana para buscar impactos de polvo interestelar en imágenes captadas en una misión a un cometa. Con la colaboración de Universidades como la Johns Hopkins, Oxford y Yale, los voluntarios ciudadanos intentan ayudar a los científicos a determinar si los modelos galácticos que existen en la actualidad son correctos.

Para ello, primero clasifican las imágenes tomadas automáticamente por el Sloan Digital Sky Survey por el tipo de galaxia: espirales o elípticas. En el caso de que sean espirales, calculan también su rotación. Sin duda un gran ejemplo de ciencia ciudadana que bien podría extenderse en masa a otras áreas del conocimiento. Sin estos voluntarios, los científicos tardarían años en tan solo procesar las fotos, pero en cambio, con la iniciativa ciudadana, estimando de 10.000 a 20.000 voluntarios, el trabajo podría estar listo en menos de un mes.

No son necesarios conocimientos de Astronomía para ser voluntario. Antes de realizar la ‘prueba’ de colaborador, puedes pasarte por el tutorial para aprender la distinción entre las diferentes galaxias existentes y tener unos mínimos conocimientos que te permitan distinguir entre el rastro de un satélite o un cúmulo de estrellas.

No te quedes con las ganas y ¡lánzate a escrutar las galaxias!.

Redacción QUO