¡Quién iba a pensar que a la desinhibida Madonna se le viene el mundo encima cuando tiene que salir a actuar¡ Pues sí, sufre pánico escénico, una modalidad de fobia social. La cantante se sobrepone al terror, pero la mayoría de las personas que la sufren pasan tanto miedo que evitan las situaciones que se la provocan. Hasta ahora, porque en el Instituto Karolinska de Suecia han descubierto que el miedo incontrolado a exponerse a los demás depende de la oxitocina, una hormona que inhibe los sentimientos de ansiedad que sufren los fóbicos.
Esta sustancia es una neuropétido que segrega el organismo en situaciones como el parto o la lactancia, y es la responsable, por ejemplo, de que las madres mantentan mejor la calma que los padres cuando el recién nacido llora desconsolado por las noches. Pero, además, según han comprobado los investigadores, también actúa sobre la amígdala, el área cerebral encargada de identificar las amenazas emocionales inmediatas. Se piensa que administrando oxitocina a personas con fobia social éstas podrían dejar de percibir como «situaciones de riesgo» el hecho de hablar en público o conocer a gente nueva.
Redacción QUO