Es la criatura mitológica favorita de los periodistas. Suena muy espectacular decir en grandes letras que el eslabón perdido ¡por fin se ha encontrado! ¡Aleluya! Los científicos respiran tranquilos! Viene de la expresión missing link, muy querida por los naturalistas del siglo XIX, y significa en realidad «eslabón que falta».
Estaba claro que los humanos descendemos de antiguos simios, pero se echaba de menos un fósil evolutivamente intermedio que lo probara definitivamente. Cuando se descubrieron los australopitecos y otros homínidos, la necesidad de encontrar el Eslabón desapareció, pero el mito continúa.
Pregunta respondida para Quonectados nº 223 por el biólogo @Paleofreak.
Redacción QUO