En realidad no tiene nada que ver con las chicas que lanzaban patadas al aire rítmicamente enseñando sus paños menores. El origen del cancán se halla en las salas de baile de la clase trabajadora de Montparnasse, en el París de 1830. Al principio se llamó chahut (el escándalo).

Hombres y mujeres bailaban en grupos de cuatro, lo que se convirtió en el rock & roll de la época, pues escandalizaba a la sociedad por el abundante contacto corporal que se permitía entre las parejas. El poeta alemán Heinrich Heine (1797-19856) lo definió como ‘una invención satánica’.

Curiosamente, las primeras estrellas del chahut fueron hombres, que copiaron las atléticas patadas y los splits aéreos de los acróbatas de la época.

*Publicado en Quonectados

Redacción QUO