Pueblos mercenarios ha habido muchos a lo largo de la historia. Pero lo que distingue a los yanomamis de otras comunidades guerreras es que ponen su lanza al servicio del mejor postor pero no a cambio de comida o riquezas… Lo hacen para obtener algo que para ellos (y no solo) es más valioso: mujeres.
Napoleon Chagnon, antropólogo de la Universidad de Misuri, es una de las personas que mejor conoce a este pueblo indígena, ya que ha pasado media vida estudiándolos. Ahora, el investigador acaba de publicar un estudio en el que revela que los yanomamis hacen la guerra para conseguir mujeres. Pero, lejos de quedarse con las féminas de sus enemigos derrotados como si fueran botín de guerra (y que suele ser lo más habitual entre las tribus belicosas), estos indios amazónicos lo que hacen es casarse o emparejarse con las hermanas e hijas de sus aliados.
«Esta costumbre les resulta muy beneficiosa ya que gracias a ella establecen sólidas alianzas con otros grupos indígenas, con los que pueden intercambiar recursos y alimentos», aclara el antropólogo estadounidense. El investigador pone como ejemplo el caso de 118 guerreros estudiados. El 70% de ellos se había casado con una pariente de otro guerrero con el que habían formado equipo para la batalla.
Redacción QUO