Y eso se debe a que la gran mayoría de los documentos gráficos que nos han llegado del siglo XIX y principios del veinte están en dichos tonos. Pero el diseñador gráfico estadounidense Jordan Lloyd se ha propuesto revivir a los protagonistas de aquellos tiempos pretéritos con todo el esplendor visual que sea posible.

Para ello, y con la colaboración de Pixartprinting (www.pixartprinting.es) ha creado un software de coloreado de imágenes llamado Dynamichrome que restaura las fotos históricas con una fuerza y un realismo tales que hacen que alguna de las imágenes parecen haber sido tomadas ayer mismo con una cámara de alta resolución. El programa consiste en crear una serie de capas que interpretan los distintos grados de luces y sombras de cada elemento de la foto, para deducir cuál pudo ser su color original. El proceso es tan complejo y minucioso que requiere una media de ¡ocho días! para restaurar cada instantánea.

EL DATO:
14 capas son necesarias para restaurar la tonalidad original de la piel humana.

Redacción QUO