Cuando se visita Bruselas, una parada obligatoria es frente al Manneken Pis, el niño meón más célebre del mundo. Y, si se va acompañado por un guía turístico, o por algún amigo aficionado al arte, se escuchará eso de que la estatua fue esculpida en el año 1619 por el artista barroco franco-flamenco Jérôme Duquesnoy el Viejo. Pero podría ser que la imagen expuesta realmente no sea la original, sino una copia realizada en época posterior.
Así lo cree un equipo de investigadores de la Universidad de Vrije, en Bruselas, que han iniciado un estudio para averiguar la verdad. Especialistas en ingeniería electroquímica están estudiando la figura con un espectroscopio de fluorescencia de rayos X, un aparato que permitirá comparar las composiciones química de la estatua.
Las dudas sobre la autenticidad de la estatua vienen del hecho de que fue robada en numerosas ocasiones. La primera en 1745 por soldados ingleses. luego, en 1817 fue sustraída por un convicto. El último robo se produjo en 1965 y, aunque fue recuperada un año más tarde partida en dos mitades, hubo algunos especialistas que advirtieron de que podría tratarse de una copia.
La investigación que ahora se ha inciado tal vez arroje luz sobre este asunto.
Redacción QUO