Lo hacen como una forma de emborracharse o para cumplir un desafío de sus amigos. Se trata de niños menores de 12 años que ingieren entre dos y tres dosis del gel con alcohol para embriagarse. De acuerdo con un estudio del Georgia Poison Center, las líneas de ayuda de los centros de salud de Estados Unidos han visto cómo los avisos por este tipo de prácticas ha aumentado un 400% desde 2010. Ese año se recibieron3.266 casos de niños de 12 años o más pequeños que habían utilizado este gel de modo oral. Cuatro años más tarde la cifra se ha elevado a 16.177 casos.
El más reciente es el de Nhaijah Russell, de seis años, que habría ingerido tres o cuatro dosis de un antiséptico de manos con sabor a fresa cuando estaba en la escuela. Nhaijiah fue llevada al hospital, donde ingresó sin poder hablar y permaneció en observación debido a que se había caído y golpeado la cabeza.
Su nivel de alcohol en sangre duplicaba el límite legal de un adulto, de acuerdo con el doctor Chris Ritchey, quien atendió a Russell en el Centro Médico Gwinnett cerca de Atlanta.
El porcentaje de alcohol en este tipo de geles oscila entre el 45 y el 95%. El vodka tiene un 40%. “Fue algo aterrador – aseguraba la madre de Nhaijah, Ortoria Scott.– Pudo haber sido letal para mi hija”. El envenenamiento por alcohol puede causar confusión, vómito y mareo. En casos severos, un niño podría dejar de respirar. En España, los niños prueban el alcohol por primera vez a los 13 años. El 75% de los menores de 18 han bebido alguna vez, según informa la encuesta Estudes del Plan Nacional sobre Drogas.
Juan Scaliter