Es de los pocos vehículos de cuatro ruedas que no necesita carné para conducirlo, y por el que algunos hombres no sienten ni la menor curiosidad. Sylvan N. Godman, dueño de una cadena de supermercados en Oklahoma (Estados Unidos), lo ideó después de observar lo mal que se las arreglaban sus clientes para guardar la compra en las bolsas de papel. La solución fue tan simple como colocarle ruedas a una cesta, a la que incorporó también una silla plegable para sentar al niño.

Redacción QUO