Probablemente a partir de 2016, los vegetarianos más estrictos tendrán la tranquilidad de disfrutar de una pinta de la tradicional cerveza irlandesa Guinness, sin ceder en sus principios.
Esta fábrica de Dublín, abierta en 1759, utilizaba ictiocola, una gelatina que se obtiene de la vejiga de ciertos peces como el esturión en su proceso de filtrado y clarificación, con el objetivo de eliminar las partículas en suspensión.
Pese a que pueda sonar un poco desagradable saber que las cerveza lleva algo de pescado, la realidad es que la iciotcola no tiene sabor ni reacciona con ningún componente de la bebida produciéndolo y, por si fuera poco, es un producto, por sus cualidades como gelatina, que lleva usándose cerca de 300 años en la industria, tanto en vinos como cervezas y hasta repostería.
En España ya hay marcas que han dejado de usarlo, como San Miguel y Estrella. Tampoco recurren a ella la holandesa Heineken ni la mexicana Modelo.
El cambio surgió meses atrás cuando una iniciativa en change.org, que no completó las 2.500 firmas requeridas, solicitó que Guinness dejé de utilizar dicho producto.

Juan Scaliter