La fiebre por los mininos ha llegado al arte. En una subasta realizada por Sotheby en Nueva York, Los amantes de mi esposa, una obra realizada por Carl Kahler en 1893, ha alcanzado un precio de venta de nada menos que 800.000 euros, cien mil más de lo que pagó la familia Beckham por un corazón rosa gigante para la habitación de sus hijas del artista Damien Hirst o del precio de salida de dos cuadros de Joaquín Sorolla.

El cuadro fue encargado en 1891 al pintor por una millonaria llamada Kate Johnson, que convivía con sus 350 gatos en una mansión de California.El artista pasó tres años de su vida retratando a cada gato individualmente para después realizar el cuadro completo, el cual es de grandes dimensiones: 1,9 por 2,6 metros. La millonaria se vio obligada a construir una pared especia para poder exhibirla.

Aunque en un principio se estimó que el cuadro se vendería por algo más de 200.000 euros, su precio final superó todas las expectativas para alegría del dueño de la casa de subastas.

Fuente: smithsonianmag.com

Redacción QUO