Los científicos saben hace tiempo que la preferencia de las mujeres por los rostros más masculinos cambia a lo largo del ciclo menstrual. Pues ahora, un nuevo estudio del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana (EE.UU) ha sido el primero en demostrar las diferencias en la actividad cerebral de una mujer cuando observa caras más o menos masculinas. Los investigadores han identificado la zona del cerebro que responde con más fuerza a las caras masculinas y cómo esta incidencia es más o menos fuerte en relación a lo cerca que esté a la ovulación.
El estudio, publicado en la edición online de la revista Evolution and Human Behaviour asegura que hay un nexo entre los niveles hormonales de la mujer y la respuesta a la masculinidad. Y es que es normal que, durante el periodo de fertilidad, busquemos un potente compañero sexual. Por eso, cuanto más cerca de la ovulación nos encontramos, más atracción sentimos hacia los altos niveles de testosterona. En cuanto al cerebro, la parte que tiene mayor actividad cerebral durante la ovulación es el cortex anterior cingulado, que es la región involucrada en la toma de decisiones y en la evaluación de un riesgo o recompensa. En este caso la recompensa es la fecundación.
Redacción QUO