Algunos de los que antes de la crisis clamaban contra el control de los Gobiernos, reciben ayudas milmillonarias del Estado (léase plan Bush). Los seguidores de Friedman (Nobel de Economía en 1976) sostenían que la desregulación financiera (“los mercados se reajustan solos”) enriquecía a la larga a toda la sociedad. Pero Paul Krugman, Nobel de este año, lo desmiente en su blog de The New York Times con datos: entre 1945 y 1974, cuando los Estados controlaban más de cerca los flujos financieros, la renta per cápita de los norteamericanos ascendió cerca de un 120% (según datos del Tesoro). Después (1975-2005), la legislación se hizo más liberal y el ascenso solo fue del 23%. Bien es verdad que duplicar el nivel de vida que había tras la II Guerra Mundial en 1945 era más fácil.
Especular es, en realidad, jugar, o apostar en función de lo que se sabe sobre el mercado, el producto y el otro agente económico implicado en la transacción. Esta aplicación de la “Teoría del Juego” (malversada por los brokers) es la que valió el Nobel en 2007 a tres estudiosos.

Redacción QUO