Cuando alguien suspira solemos pensar que esa persona está presa de un estado de melancolía. Y, probablemente, sea cierto en la mayoría de los casos. Pero casi nunca se nos pasa por la cabeza que, realmente, ese suspiro es una acción imprescindible para sobrevivir. Así lo demuestra una investigación realizada por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuyos resultados revelan que los suspiros forman parte de un proceso esencial para nuestra función pulmonar .

Tal y cómo explica uno de los autores del estudio, Jack Feldman, profesor de neurobiología, cada día suspiramos 12 veces por hora, gracias a la ordenes que el cerebro le envía al cuerpo de forma inconsciente. Y sin esos suspiros, los alveolos, una de las partes esenciales de nuestro sistema respiratorio, podrían colapsar provocando un fatal desenlace.

“Un suspiro es una respiración profunda, pero no es algo voluntario. Empieza como una inhalación normal pero, antes de expirar, realizas una segunda inhalación por encima de la primera. Si no se realiza esta acción cada cinco minutos, los alvéolos lentamente colapsarían y nuestros pulmones acabarían por fallar», explicó Feldman.

Redacción QUO