Un reciente estudio del ADN de más de 380.000 personas ha descubierto un papel bastante sorprendente de los genes: ayudan a determinar a qué edad se tiene la primera relación sexual.
Es conocido que existen factores tales como la estabilidad familiar, la presión del grupo y la personalidad, que influyen en cuándo los adolescentes toman esta decisión, pero el papel de la genética era desconocido. Al menos hasta ahora.
De acuerdo con el autor principal del estudio, Ken Ong, de la Universidad de Cambridge, “los genes tienen una influencia sustancial: alrededor del 25% de las diferencias en la edad a la que las personas empiezan a tener relaciones sexuales se encuentra en la genética”.
Esto se debe, según los responsables del trabajo, a que los genes determinan factores tales como la edad a la que llega la pubertad: en 1880, el promedio era a los 18 años, un siglo más tarde se anticipaba a los 12,5 años. Según los autores del estudio, este adelanto está provocado por cambios en la nutrición y a un mayor tamaño físico de los niños de hoy, así como a la exposición a químicos inhibidores de de hormonas.
Para la presente investigación, publicada en Nature Genetics, Ong y su equipo analizaron los datos genéticos de más de 125.000 participantes de un estudio de salud británico y detectaron un vinculo entre 38 variantes genéticas y la edad a la que se tenía la primera relación sexual. Los datos se compararon con los de 241.000 voluntarios de Islandia y 20.000 de Estados Unidos.
«Hemos descubierto – explica Ong – que la influencia genética ha permanecido inalterable desde los años 1950, lo que demuestra la importancia de los factores genéticos en diferentes culturas y entornos sociales”. El objetivo del estudio busca identificar primero y luego ayudar a los jóvenes con mayor probabilidad de inclinarse por conductas de riesgo.
Juan Scaliter