El motivo principal por el que los españoles desean tener un coche es porque sigue siendo sinónimo de libertad e independencia y permite vivir momentos inolvidables, según un estudio realizado por Skoda entre miles de participantes. La investigación se ha centrado en tres aspectos: la experiencia de conducción, el automóvil como escenario de experiencias personales y el coche como protagonista en las relaciones entre padres e hijos. El trabajo ha puesto en evidencia que el 42% de los españoles se ha sacado el carné justo a los 18 años y que el 74,2% tiene un buen concepto de sí mismo como copiloto. En el plano personal, destaca que el 39,5% de las parejas se ha dado su primer beso en un auto y que el 9,7% de los hijos devuelve el coche a sus padres con el depósito vacío.
46,1% ha viajado fuera de España en coche.
55,7% de estos vehículos han sido escenario de discusiones de pareja.
51,2% se anima a hacer ocasionalmente sus pinitos como cantante mientras conduce.
29,2% ha golpeado su utilitario contra una columna de un parking alguna vez.
5,7% considera que el coche es un espacio íntimo donde llorar.
22,9% reconoce que su hijo pequeño le ha hecho alguna pregunta incómoda durante algún trayecto.
17,8% de los españoles ha cogido el coche sin permiso.
44,2% de los conductores ha tenido algún escarceo tras un parabrisas.
38,6% de la población considera que es un buen sitio para hablar con calma en pareja.
Redacción QUO