En 2012, Karen King, profesora de Historia eclesiástica de la Universidad de Harvard, presentó durante el X Congreso Internacional de estudios Cópticos, un documento polémico. Un supuesto papiro en el que podía leerse la frase: «…Y Jesús les dijo: es mi esposa…». según la investigadora, el documento le había llegado por vía de un donante anónimo, que se lo había hecho llegar creyendo que podía ser una prueba acerca del hipotético matrimonio de Cristo.
La profesora King ha defendido desde entonces la autenticidad de dicho documento, afirmando que la gramática empleada, y la tinta y el material utilizados, así o confirmaban. Para ella, el papiro podría haber formado parte de algún evangelio apócrifo. Pero esa postura se ha venido ahora abajo y, cuatro años después, Karen King, reconoce que lo más probable es que el pergamino de marras sea un fraude.
¿El motivo? Una investigación realizada por el diario The Atlantic, que revela que la persona que le hizo llegar el papiro era un tal Walter Fritz, un ciudadano de Florida, aficionado a la egiptología, y dedicado a negocios tan variopintos, como la venta de piezas de coches usados, y las webs pornográficas, y amante de la ufología y el ocultismo.
Según el señalado diario, el mismo día que la profesora King recibió el papiro, Fritz ya había registrado undominio de internet llamado gospelofjesus (evangelio de Jesús), además de aportar otras muchas pistas que indican que el personaje trataba de hacer negocio.
Curiosamente, en 2014, Roger Bagnell, director del Instituto para los Estudios del Mundo Antiguo de la Universidad de Harvard confirmó la supuesta autenticidad del documento, fechándolo en el siglo IV de nuestra era. Pero también hay que decir que su opinión no fue compartida por la mayoría del mundo académico. De hecho, numerosos investigadores aseguraban que el copto con el que se había escrito el texto estaba repleto de errores gramaticales, y que la tinta era moderna. En definitiva, negaban todos los argumentos que King había esgrimido a favor de su autenticidad.
Ahora, la profesora se ha rendido y ha admitido que, muy probablemente, ha sido una marioneta en este fraude histórico religioso.
Fuente: Daily Mail.
Vicente Fernández López