La razón por la que votamos a unos determinados líderes políticos o nos decantamos por lugares en el espectro ideológico comprende muchos factores que han sido abordados desde muchas disciplinas. La apariencia física es un elemento que puede pasarnos inadvertido, pero que entraña una relación mucho mayor de la que creemos. Unos investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han señalado a la altura: los más altos votan a los conservadores.

“Si tomas a dos personas con un alto parecido físico – salvo que una es más alta que la otra – la tendencia de la persona alta es más conservadora políticamente”, explica Sara Watson, coautora del estudio y profesora de ciencias políticas de la institución.

El lugar donde se realizó el estudio fue Reino Unido. Los investigadores emplearon datos de la British Household Panel Survey del año 2006. Esta encuesta incluye una percepción subjetiva de la estatura, datos en detalle sobre ingresos y una serie de preguntas acerca de creencias políticas realizadas a poco más de 9.700 adultos.

Los resultados mostraron que las personas más altas eran más propensas a apoyar al Partido Conservador o a los candidatos conservadores. Y, a un nivel más profundo, posiciones conservadoras. Muchas de ellas eran, por ejemplo, propensas a criticar la estatalización de la industria y los servicios, o la fijación de techos salariales. Si recordamos a algunos de los líderes históricos de los tories (como Margaret Thatcher) se trata de ideas que comulgan con las posiciones conservadoras del legado del liberalismo.

Los investigadores no se centraron solo en la altura. Pusieron bajo el foco también otros rasgos como la raza, el nivel educativo, el estado civil o la religión. “Para nosotros fue importante demostrar que el efecto de la altura puede ser explicado por factores relacionados con los ingresos”, aclara Watson.

La respuesta está en el nivel socioeconómico

Watson no es la primera investigadora que establece esta relación. Estatura es una palabra asociada por economistas y antropólogos con la salud, especialmente cuando se trata de momentos históricos difíciles. Los autores del estudio emplearon como marco investigaciones más recientes que asocian esta medida humana con mejores salarios.

Los investigadores trataron de ampliar su estudio a factores como la cognición o la utilización del servicio público. Sin embargo, éstos no afectaron al vínculo entre la altura y las preferencias políticas.

Cada pulgada (0,0254 metros) estaba asociada con hasta 350 dólares de ingresos. Un aumento del 10% aumentaba la probabilidad del voto conservador en alrededor del 5,5%.

Sin embargo, Watson aclara que todavía queda mucho por estudiar para poder tener en cuenta esta varible como un factor concluyente. Para algunos investigadores esta relación apunta al nivel de discriminación de estas personas, mientras que otros se fijan en la autoestima o las ventajas cognitivas (la estatura también refleja los hábitos nutricionales de la infancia).

El artículo está publicado en la revista British Journal of Political Science.

Redacción QUO