Los llamados Códices del Jordán son una de las reliquias religiosas más controvertidas que existen. Se trata de una serie de setenta libros escritos en planchas de plomo, que fueron descubiertos en 2008 por un grupo de beduinos en una cueva del desierto de Jordania.
Y entre los textos que tiene grabados hay uno en el que se aparece el nombre de Cristo, lo que la convertiría en la referencia escrita sobre Jesús más antigua que existe. Si es que no se trata de una falsificación, claro está.
Y es que, desde su aparición, numerosos estudiosos en la materia han puesto en duda la autenticidad de esta reliquia. Pero, ahora, un estudio realizado por dos investigadores de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, viene a inclinar la balanza del lado de quienes la consideran original.
Según los análisis realizados, las planchas presentan un nivel de oxidación a nivel atómico que no es fácil de producir de forma artificial, y que revela que podrían tener una antigüedad de casi dos mil años.
El dato es realmente importante porque, de ser auténtica, esta reliquia podría revolucionar todo lo relacionado con la fe cristiana. Ya que en ella se explica que Jesús no buscaba crear una nueva religión sino revivir el judaísmo en la pureza que tenía en los tiempos del rey David.
Vicente Fernández López