Rodada en 1972, El último tango en París es, sin duda, una de las películas más polémicas de todos los tiempos. El escándalo se produjo en su momento debido especialmente a sus intensas escenas eróticas, especialmente la ultrafamosa de la mantequilla. Una escena que recrea una violación parcialmente consentida por parte del personaje que encarna Marlon Brando, a la protagonista femenina, a quien daba vida María Schneider.

En el año 2013, el director del filme, Bernardo Bertolucci, confesó en una entrevista realizada a la televisión alemana que aquella escena nunca estuvo en el guión, y que Marlon Brando y él decidieron rodarla sin el consentimiento de la actriz, a la que nunca avisaron de lo que iba a suceder.

-Quería que el desconcierto de María fuese real en ese momento de la película- explicó el cineasta italiano.

Por supuesto, no hubo penetración por parte de Brando a su compañera, pero María Schneider (fallecida en 2011), ya había confesado anteriormente que todo aquello la pilló por sorpresa y que se había sentido como si estuviesen abusando sexualmente de ella.

Curiosamente, en 2013, las declaraciones de dicha entrevista no provocaron ningún revuelo especial. Pero, ahora, tres años después, el vídeo se ha vuelto viral y en esta ocasión si se ha destapado la caja de los truenos.

Miles de personas en todo el mundo han manifestado sentirse asqueadas por la manera en la que Bertolucci manipuló a la actriz y no dudan de tachar lo que hizo de inducción a la violación.

Por supuesto, tampoco falta quien cree que en realidad el director está exagerando a propósito lo ocurrido para mantener viva la llama del escándalo que siempre ha rodeado a su película.

De cualquier forma, este suceso sirve para reabrir un debate tan delicado como interesante: ¿vale todo en el mundo del arte?

Vicente Fernández López