Algunas personas coleccionan sellos, otras monedas, pero el hobby de Clint Buffington es completamente inusual y original. Camina por las playas, rebusca en las papeleras y mantiene ojo avizor a las orillas. De esta forma, ha encontrado nada menos que 83 botellas con mensaje. Según describe a Vox, su mayor aliciente es poder contactar con las personas que los lanzaron al mar y que le cuenten su historia.
En el caso de un matrimonio, que lanzó su mensaje al mar en 2007, Buffington tardó hasta un año en dar con su paradero. Otros de sus mensajes permanecen sin abrir, dada la fragilidad del papel tras pasar años en un medio tan inhóspito como el mar. Ha encontrado de todo: mensajes por diversión, cartas de amor e incluso cenizas de una persona fallecida con una nota que advertía que el sueño de esa persona era viajar por el mar.
El aventurero de las botellas sabe que también hay mucha ciencia en lanzar un mensaje al mar. Ha ayudado a saber más sobre las corrientes oceánicas, aunque recientemente, gracias a las tecnologías, se ha dejado de utilizar este antiguo método.
Fuente: vox.com
Redacción QUO
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