Está claro que disponer de una cierta estabilidad económica es indispensable para la salud de una relación de pareja. Y, ahora, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Kansas revela que la desconfianza de los varones hacia el comportamiento financiero de sus esposas, era uno de los desencadenantes más habituales de una crisis en la relación.

El informe pone de relieve que cuando los hombres comienzan a pensar que sus mujeres derrochan el dinero, se inicia una espiral que puede acabar provocando la ruptura. Pero, lo más importante, es que el estudio pone de manifiesto que esa crisis se acaba produciendo con independencia de que sea cierto o no que la mujer tenga una actitud derrochadora.

Los investigadores aseguran que lo realmente importante no es tanto la realidad como la percepción que los hombres tienen sobre el modo en que las mujeres gastan el dinero. Una percepción que resulta muy difícil de cambiar aunque se les presenten pruebas evidentes de que están equivocados.

Para empeorar la cosa, el estudio también pone de manifiesto que cuando las mujeres sienten que sus esposos o compañeros las consideran unas derrochadoras,empiezan asentir una falta de confianza que también contribuye a minar la relación.

Para los autores del estudio la única manera de evitar caer en esa espiral destructiva, es compartiendo los asuntos financieros entre los dos miembros de la pareja de una forma franca.

Vicente Fernández López