¿Un solo de guitarra, un estribillo pegadizo o ritmo vibrante te hacen estremecer y hasta te provocan un escalofrío? Si la respuesta es afirmativa quiere decir que eres ‘especial’ y no solo porque seas un melómano.
Investigadores de la Universidad de Southern California han descubierto que las personas con esta característica tienen un cerebro distinto. En concreto poseen más fibras que conectan el córtex auditivo con las áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento emocional y puede que ésta sea la razón por la que precisamente sientan esos escalofríos.
La investigación ha contado con personas que experimentan esta sensación y otro grupo de individuos que (por desgracia) no y ha encontrado esta diferencia entre sus cerebros. Los resultados han sido publicados en la revista Social Cognitive and Affective Neuroscience.
“La idea de que existan más fibras y una eficiencia aumentado entre estas dos regiones significa que tienes un procesamiento más eficiente entre esta dos áreas”, explica a IflScience Matthew Sachs, el coordinador de esta investigación. Así que, si sientes escalofríos al escuchar música, siéntete doblemente afortunado, por la posibilidad de sentir esa sensación y porque tu cerebro es ‘especial’.
Redacción QUO