Emocionarse es vivir. No cabe duda. El ser humano es una máquina diseñada para expresar sus emociones. El movimiento de las pupilas, la erección del vello, el temblor de las manos, la tensión muscular de una sonrisa. Todo ello fue “diseñado” por la evolución hace millones de años para ponerlo a nuestra disposición hoy. Cuando abrimos la boca sin poder evitarlo al ver a un bebé alimentándose, cuando lloramos la muerte de un ser querido, cuando se nos quiebra la voz ante el atractivo de la persona que nos excita sexualmente, cuando cerramos los ojos para escuchar una sinfonía… estamos poniendo en marcha una catarata de hormonas, nervios, fluidos, tendones y músculos que nos legaron en herencia los primeros seres humanos que recorrieron las tierras de África hace cientos de miles de años. La emoción nos une a nuestra historia. Nos hace humanos. Pero también nos carga de futuro.
Hoy, sabemos más que nunca de esa peripecia homínida que es emocionarse. Pero aún la ciencia tienen un largo recorrido para entender realmente qué ocurre en nuestro cuerpo y en nuestro cerebro cuando lo hacemos. Sigue siendo un misterio. Y quizás lo sea para siempre.
Mazda y QUO llevan muchos años colaborando juntos. En este trayecto hemos desarrollado algunas de las acciones de comunicación más innovadoras en el sector de las revistas. Ahora, damos un paso más. Por primera vez hemos unido nuestras fuerzas para elaborar un documental científico sobre el mundo de las emociones. No es un documental al uso. Está pensado para disfrutar en web y cuenta con toda una batería de acciones en redes sociales de las que te iremos informando si nos sigues en Facebook y Twitter y si sigues a las otras revistas invitadas a esta fiesta: Elle, Harper´s Bazaar, Fotogramas, Ego, Car and Driver y Esquire.
Porque emocionarse no es de hombres o de mujeres, de ricos o pobres, de diseñadores de moda o pilotos de Fórmula 1, de directores de cine o científicos. Emocionarse es, simple y llanamente, de Homo sapiens.
Jorge Alcalde. Director de QUO.
Redacción QUO