Apenas habían pasado 2 horas desde que la capital mexicana había ensayado un simulacro de alarma previsto, cuando la tierra se resquebrajó y comenzó a temblar de forma violenta a las 13:15 h (20:15 aquí en España). Tal ha sido el impacto que solo en Ciudad de México han llegado a derrumbarse más de 40 edificios, en muchos de los cuales aún quedan víctimas atrapadas. Una pesadilla que se repite otra vez de manera irónica justo el mismo día, 32 años después del peor seísmo de la historia de México, de una magnitud 8,1 en la escala de Richter, en el que fallecieron más de 10.000 personas.

Pero, ¿por qué es México un país con tantas probabilidades de sufrir un terremoto? El país se encuentra asentado sobre 3 de las más grandes placas tectónicas de la Tierra: la de Norteamérica, la de Cocos y la del Pacífico. Cuando estas chocan o se rozan entre sí es cuando se sienten estos temblores. A esto se suma que la zona de Ciudad de México es también un área conocida por tener un suelo poco firme, lo que amplifica aún más si cabe que los seísmos se sientan con más fuerza de lo que la propia escala Richter pueda indicar. Así que si esta vez ha sido de un 7,1, la sensación de la gente puede haber sido incluso peor, llegando a aumentar en un 500% su efecto devastador. Aquí pueden ver un vídeo que recopila gran parte de estos efectos.

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¿Y qué ha pasado esta vez? En esta ocasión, la placa de Cocos y la de Norteamérica han chocado entre sí, mientras que la del Pacífico se ha ido deslizando debajo de la última. Hay que recordar que hace apenas 2 semanas, México ya vivió otro terremoto, incluso peor que el de 1985, de magnitud 8,2, pero que no se acerca al nivel de destrucción que hemos podido ver en las numerosas imágenes que rondan por la red.

México es uno de los países del Mundo cuya actividad sísmica es extremadamente alta. En el siglo pasado ha vivido un total de 19 seísmos en un radio de 250 kilómetros con epicentro en Ciudad de México. Y no es el único peligro de la zona, ya que existen numerosos volcanes que son susceptibles de activarse en cualquier momento (de hecho dos ya lo hicieron en 1982 “El Chinchón” y en 2005 “Colima”).

Fuente: ScienceAlert

Alberto Pascual García