No es una novedad que los retoques fotográficos están a la orden del día en las redes sociales y en los medios de comunicación, sobre todo en cuanto a la figura de la mujer se refiere. Cuanto más esbelta, más delgada y con menos curvas, parece que resulta mucho mejor, más atractivo. Una idea que acaba por mostrar una imagen desdibujada de una meta a conseguir. Vamos, que ayuda muy poco a las mujeres que ven esas fotografías y puede crear una ilusión distorsionada de lo que es la realidad. Son muchas las modelos y actrices que han reivindicado su figura tal y como es, natural, con sus curvas y sus pliegues en la piel, y no han tardado en reflejarlo en redes sociales. Las últimas lo han hecho a propósito.
Diana Sirokai (con más de medio millón de seguidores en Instagram) y su amiga Callie Thorpe (con más de 160.000) son dos modelos de talla grande (plus size) que no se han querido dejar llevar por estos estereotipos de belleza y han sabido encontrar su sitio en la moda sin importar las tallas de más que no parecen gustar a un porcentaje amplio del sector de la moda. Ahora, han querido mostrar cómo un retoque fotográfico puede llegar a ser tan extremo como para dejar a ambas muy por debajo de su figura actual. Este es el resultado tras el retoque fotográfico, trabajo de la fotógrafa de su confianza Karizza.
[image id=»92977″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Para Callie Thorpe, el resultado es tan impresionante que no le extraña que las mujeres estén llenas de inseguridades: “Durante años hemos sido sometidas a imágenes perfectas y, a menudo, alteradas en los medios de comunicación. Mientras que Photoshop tiene su sentido en muchos tipos de sectores, su uso puede llegar a ser extremo en cuanto a la edición corporal. Nos muestra lo mucho que puede alterarnos a nosotros mismos”. Thorpe considera que tanto ella como su amiga están perfectas en la foto original: “Somos dos amigas sonriendo para una foto. Queremos mostrar a las mujeres que lo natural está bien: tener celulitis, estrías y barrigas que no son firmes y tonificadas. Ser felices con nosotras mismas y con nuestra propia piel”.
Por su parte, Diana Sirokai dice verse perfecta en ambas fotografías y que el propósito es “mostrar a todos cómo las revistas y los medios de comunicación pueden llevar la edición fotográfica a un nivel muy diferente. Las modelos y las ‘celebrities’ ya no se parecen ni a ellas mismas. Vivimos en un mundo falso. Hay que volver a recuperar lo real”.
Alberto Pascual García