Lo que se ve en la imagen es el llamado bate del Támesis, un arma prehistórica que fue encontrada en un yacimiento cerca de dicho río en la década de 1990. Está fabricado con madera y se asemeja a un bate de los que se usan para jugar al cricket, aunque con algunas imperfecciones.
Existe numerosos cráneos humanos de dicho período que muestran fracturas que tuvieron que ser letales. Los arqueólogos llevaban mucho tiempo tratando de averiguar con que arma concreta podían haberse producido y, ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo ha encontrado la respuesta.
Los autores del estudio construyeron una réplica del bate y la utilizaron para golpear un falso cráneo humano recubierto de material que simulaba la textura y el espesor de la carne y el pelo. Y el resultado fue que las fracturas que se produjeron eran exactamente idénticas a las que muestran las calaveras que se conservan en los museos.
El uso de mazas de madera fue algo habitual entre los pueblos de la antigüedad, aunque con el tiempo se fueron volviendo más sofisticadas. Los aztecas, por ejemplo, usaban una con los bordes afilados que, usada con pericia, podía llegar a cortar una cabeza humana de un solo tajo, y a partir a un hombre por la mitad con varios golpes.
Vicente Fernández López