Investigadores del University College de Londres han estudiado el fascinante caso de una familia italiana cuyos miembros no siente el dolor físico. De hecho, cuando analizaron a estas personas descubrieron que tenían fracturas que ellas mismas desconocían. Así, se da el caso de que una de las hijas se rompió el brazo mientras esquiaba, y siguió haciendo una vida completamente normal hasta que su lesión fue descubierta por azar varias semanas después. Pero, ¿a qué se debe esta peculiaridad?
Los científicos han descubierto que esa ausencia de dolor es provocada por una mutación en un gen llamado ZFHX2. De hecho, cuando provocaron en el laboratorio esa misma mutación a ratones, observaron que las cobayas también se volvían insensibles al dolor físico.
Los investigadores todavía no saben cual es mecanismo mediante el cual dicha mutación provoca la eliminación de las sensaciones dolorosas, pero esperan descubrirlo para poder inspirarse en él con el fin de crear tratamientos más eficaces contra el dolor físico.
Los autores del estudio también les plantearon a los miembros de esta familia la posibilidad desarrollar un tratamiento para intentar revertir esa anomalía genética. Pero ellos se negaron. Preferían seguir viviendo sin dolores, aunque eso tenga sus riesgos.
Vicente Fernández López