Son muchos los factores que influyen en un resultado electoral, y la meteorología podría ser uno de ellos. Al menos, en un porcentaje que, aunque pequeño, en algunos casos puede resultar determinante. Así lo sugiere el resultado de un estudio realizado por investigadores de la Australian National University.
En su informe, que analizaba resultados electorales en Estados Unidos en el período 1948 y el 2000, y los cruzaba con los referentes a al tempo meteorológico que hizo el día de cada cita electoral, reveló que los republicanos obtenían de media un 1% más de votos en los días lluviosos, mientras que los demócratas perdía un 2,1%, y la abstención aumentaba un 1,1%
Dejando al margen que los análisis estadísticos son susceptibles de ser interpretados de muchas maneras, lo cierto es que el estudio apunta tendecias que son curiosas, aunque necesitarían ser contrastadas con informes similares realizados en otros países. Pero, dando por bueno su resultado, ¿qué explicaría ese aumento de votos en el bando conservador?
Parece claro que el mal tiempo provoca que mucha gente no muy concienciada ideológicamente, no vaya a votar. Y esa abstención afectaría mayoritariamente al partido demócrata. Respecto al aumento de votos conservadores, los autores del estudio manejan una hipótesis. Creen que el mal tiempo causa ansiedad en muchas personas y provoca aversión al riesgo. Y eso, en el ámbito electoral, se traduciría en que muchas personas que están indecisas respecto a que opción votar, al final se decantarían por la más conservadora, por lo que implica de huir del riesgo que supuestamente conllevarían (para algunos) las políticas más progresistas.
Vicente Fernández López