Entre las muchas anécdotas de la última edición de los premios Grammy, llamó especialmente la atención la chaqueta que Swizz Beatz, esposo de Alicia Keys, en la que se podía leer la frase: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz». El autor de dicha cita fue Benito Juárez, presidente de México, y una auténtica leyenda para los habitantes de dicho país.

Apodado «El Indio» por pertenecer a la etnia zapoteca, Benito nació en el poblado de San Pablo Guelatao en 1806, cuando México aún estaba bajo el dominio español. Pese a la pobreza de su familia, logró cursar estudios gracias a la influencia de Antonio Salanueva, un franciscano que le tomó bajo su protección. Solicitó incluso el ingreso en un seminario, dónde su completó su educación, aunque lo abandonó antes de ordenarse sacerdote para estudiar Derecho. Tras la independencia del país, Benito Juárez se había convertido ya en un brillante jurista.

Fue entonces cuando entró en política, llegando a ser gobernador de Oxaca y Minsitro de Justicia. Aunque sufrió el destierro tras llegar al poder el general Santa Anna (el mismo que arrasó El Álamo), y Benito tuvo que exiliarse, primero a Cuba y luego a Estados Unidos.

En 1861, debido a que México no podía pagar la deuda externa, el país fue invadido por tropas españolas, francesas y británicas. Tras un año de ocupación y tras llegar a un acuerdo, los británicos y españoles se retiraron. no así los franceses, ya que Napoleón III decidió quedarse con el país, nombrando emperador a un gobernante títere, el archiduque Maximiliano de Austria.

Juárez se convirtió entonces en el presidente en el exilio de México y en el símbolo de la resistencia contra la ocupación francesa, lo que le permitió alcanzar el estatus de mito para sus compatriotas. Finalmente, en 1866, los franceses fueron expulsados, y Maximiliano fue hecho prisionero. El archiduque había intentado ser un buen gobernante para el país, pero todas sus iniciativas habían sido ninguneadas por los franceses, que se mostraron crueles y despóticos. Juárez era consciente de que Maximiliano había sido solo una marioneta y que no era culpable de las atrocidades cometidas, pero aún así ordenó fusilarle, pese a la estima personal que llegó a tenerle: «No mato al hombre, mato al símbolo», dijo tras firmar la orden de la ejecución.

Benito Juárez fue presidente de México hasta su muerte en 1872. Durante sus mandatos intentó sinceramente reducir las desigualdades sociales, aunque no llegó a conseguirlo. Aunque si modernizó al país en muchos aspectos y logró sanear su economía. Además de mantener buenas relaciones con Estados Unidos y la mayoría de las naciones europeas. Tras su fallecimiento se iniciaría el convulso período revolucionario que duraría hasta casi la segunda década del siglo XX.

Vicente Fernández López