Los defensores del derecho a portar armas en Estados Unidos suelen poner a Suiza como ejemplo de un país en el que dicho derecho no supone un incremento en la cifra de muertes provocadas por armas de fuego. Y aunque esa afirmación tiene una parte de verdad, existen unas particularidades que hay que tener en cuenta para entender mejor la situación de dicho país.

Se estima que en Suiza hay más de dos millones de personas que poseen armas. Y aunque, por un lado, es cierto que en el país no ha habido un tiroteo de masas desde el año 2001, también lo es que tiene un ratio de muertes casuadas por armas de fuego que no es precisamente bajo: 3,1 por cada 100.000 habitantes. Aunque la cifra sigue estando alejada de la de 11 muertes por cada 100.000 personas que ostenta Estados Unidos. Y las cifras también indican que en el caso suizo, alrededor del 90% de esas muertes son suicidios.

Pero no hay que olvidar que en ese país, además de existir algo parecido a lo que aquí llamábamos servicio militar, todos los varones de entre 18 y 35 años forman parte de una reserva, por lo que pueden ser movilizados si hay una alerta nacional. Y esa es la causa de que tantos hombres tengan armas, ya que forman parte de ese equipo militar que tendrán que utilizar en caso de ser movilizados.

Por otra parte, para poder comprar un arma en Suiza es necesario pasar unos estrictos exámenes psicológicos. Además, dicho permiso es revocado instantáneamente si hay indicios de que la persona tiene problemas de adicción a las drogas, o de algún trastorno mental, o exhibe actitudes amenazadoras. Y, pese a todo ello, las autoridades quieren endurecer aún más las condiciones que se exigen para tener un arma, ya que están preocupadas por el ratio de suicidios, que consideran muy elevado.

Vicente Fernández López