Paolo Guerrero es el capitán de la selección nacional de fútbol de Perú. Pero había sido sancionado por la FIFA después de que en un control antidopaje se le detectase la presencia de un metabolito de la cocaína llamado benzoilecgonina. La sanción correspondiente implicaba que el futbolista no podría estar en el Mundial de Rusia.
Los abogados de la defensa presentaron una alegación en la que afirmaban que dicha sustancia podía mantenerse en el organismo durante años. Y para demostrarlo presentaron unos análisis realizados a unas momias incas encontradas en la cima del volcán Llullaillaco, en Argentina.
La antigüedad de dichas momias fue fechada entre el año 1400 y el 1500 de nuestra era, y en todas ellas aparecieron restos de la misma sustancia (en algunas en el cabello, y en otras en los dientes). De esta manera, los abogados de Guerrero querían demostrar que ese compuesto podía mantenerse en el organismo a pesar de haber transcurrido varios siglos.
Y lo cierto es que la estrategia dio resultado porque, finalmente, Paolo Guerrero estará en el mundial de este verano.
Fuente: infobae.
Vicente Fernández López