Las autoridades australianas están en estado de alerta. ¿La causa? Se han registrado 275 casos de personas afectadas por una extraña variedad de bacteria comecarne. Lo que supone un aumento del 51% en los casos con respecto al año 2016.Pero, ¿a qué se debe esta epidemia?
Lo primero que hay que explicar que este tipo de bacteria es distinta al que causa la fascitis necrosante. La epidemia australiana, está causada por otro microorganismo que produce un tipo de afección conocida como úlcera de Buruli. Como su nombre bien indica, las personas infectadas desarrollan una pequeña úlcera en la piel que con el paso del tiempo va haciéndose más grande, conforme la bacteria va devorando los tejidos. También puede provocar una hinchazón anormal de las extremidades, confiriendo al paciente un aspecto deforme.
Esta enfermedad se consideraba endémica de África, y está causada por un microorganismo llamado Mycobacterium ulcerans, que pertenece a la misma familia de los que provocan la lepra. Pero, ¿cómo ha llegado hasta Australia? Los investigadores aún no lo tiene claro, aunque si saben que es transmitido por la picadura de los mosquitos, y que la población de estos ha aumentado tras varios años muy lluviosos.
Fuente: BBC.
Vicente Fernández López